Así lo hice, la poca leche que cayó fuera la recogí con mi dedo. El
maduro sacó muy despacito su polla sabiendo que debían quedar las tres
corridas dentro. Vi como Mi Diosa cogía un vaso lo ponía en el suelo.
-Levántate con cuidado y ven aquí, quiero que sueltes aquí las corridas.
Así fue, me levanté con cuidado para que no se saliera mucha, me agaché
y dejé caer toda la leche que tenía dentro de mí.
-Ahora túmbate en la arena! Quiero hacerte el bautizo ya que pasaste la
prueba mejor de lo que esperaba, prepárate para recibir un baño de mi
lluvia dorada en simbolización de que eres mío y me pertenecerás para
los restos!
No esperaba que Mi Diosa estuviera tan encantada conmigo, era mi primera
vez, no sabia donde iba, que iba a hacer, quien estaría, pero después
de todas las experiencias vividas, los nervios y ese miedo a veces
paralizantes ya pasados, sintiéndome muy a gusto con la situación, la confianza depositada a Mi Diosa tuviera tal
recompensa de sentir su liquido divino por mi cuerpo, ese bautizo con el
que me declaro suyo en cuerpo y mente, entregándome totalmente a ella,
sabiendo que todo lo que hará aunque a veces duela pero me hará llegar a
ese punto de placer que solo ella sabe dar, todo en su punto justo, ni
más ni menos.
- Abre la boca, quiero que saborees estas gotitas de lluvia dorada, abre
bien las piernas, quiero que la sientas por todo tu cuerpo, por tus
huevos (los cogió mirándome fijamente mientras los apretaba y diciéndome
casi en un susurro que eran suyos para hacer lo que quisiera), por tu
polla por haber soportado tan bien las sondas (dicho mientras acercaba
su boca, sacó la lengua haciendo como que la lamia a un centímetro de mi
polla, deseoso estaba de notar su cálida y dulce lengua en mi polla,
pero sabía que nunca sabría lo que se siente con una lamida de Mi
Diosa), por tu culo por lo bien que se ha portado con las pollas de mis
amigos (decía mientras metía dos dedos en mi culo para ver la
dilatación, entraban tan bien que hasta llegó a meterme cuatro de sus
dedos, me dieron más placer que ninguna de las tres pollas que me habían
follado durante el día).
-Así que prepárate que ya viene!
El primer chorrito directo a mi boca, que delicia este liquido saladito,
mi polla volvió a reaccionar después de tanta marcha que habíamos
tenido, ni yo me lo creía, pero Mi Diosa sabe sacar lo mejor de mi y
como hacer las cosas para que esté mi polla enteramente a su
disposición. Cogió mi polla tan bien dilatada por las sondas, acercó su
Selva Negra para que tuviera dentro de mi polla un poco de su liquido
amarillo y que tanto ansiaba recibir. La cogió fuerte, escupió en el
capullo, con el dedo chico lubricaba bien la zona y empezó a meterlo
para que se dilatara más y entrase más líquido aún, estuvo un ratito
jugando con su dedo y mi polla.
Sacó el dedo y enseguida noté ese liquido caliente entrando dentro de
mi, notándolo por los huevos, metió los dos dedos índices en mi culo y
los abrió y allí se descargó su lluvia dorada y lo mejor lo dejó para el
final. Se puso de pie encima de mi pecho, me dijo con voz fría y
autoritaria:
- Perra sube la cabeza y mira como sale el líquido para bañarte el
cuerpo entero. No me lo pensé, quería ver salir su lluvia dorada y notar
como me acaricia todo el cuerpo, como me acariciaba ese liquido tan
ansiado, tan saladito y tan delicioso. Cuando terminó de hacerme llamó
al maduro diciéndole que cogiera el vaso con las corridas y que limpiara
lo que estaba sucio. El maduro empezó a lamer La Selva Negra de Mi
Diosa con muchas ganas, saboreando cada lamida, disfrutando del momento y
haciéndole llegar a un gran orgasmo con su lengua bien amaestrada por
ella sabiendo como hacerlo para darle un placentero orgasmo como se
merece Mi Diosa.
Mientras estábamos allí los tres mirando el
espectáculo, eso gemidos y esa forma de moverse tan única, que
hubiéramos querido contribuir los tres a tal placer.
- Putita mía has sentido alguna vez el placer de tener tres bocas para
tu polla y tu culo? Pues así acabará esta sesión, ellos ya saben que
tienen que echarte todas las corridas por tu polla y tu culo, dejándolo
todo bien limpio, incluso tu pecho, saboreando mi lluvia dorada en tu
cuerpo, no dejaran ni un centímetro sin lamerte, mientras yo me tumbo y
grabo este magnifico momento que pocas veces se te dará en la vida ...
Disfruta mi putita, te lo mereces por lo obediente que has sido y por tu
entrega incondicional a mi. Me dio un beso en la frente, cogió la
cámara, le dijo al maduro y sus sumisos que se prepararan que llegaba el
momento cumbre de la sesión, que lo hicieran bien y lamieran con ganas,
quería que este momento no se me olvidase en la vida, tres bocas
dándome placer y Mi Diosa grabándolo para tener siempre un recuerdo de
lo que fue mi bautizo. Ahora me preparaba para dejarme llevar por el
placer, el vicio y el morbo que me suponía tener tres lenguas lamiendo
las corridas y la lluvia dorada de Mi Diosa ...
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