lunes, 18 de noviembre de 2013

Relato 10ª parte: El bautizo

Así lo hice, la poca leche que cayó fuera la recogí con mi dedo. El maduro sacó muy despacito su polla sabiendo que debían quedar las tres corridas dentro. Vi como Mi Diosa cogía un vaso lo ponía en el suelo. -Levántate con cuidado y ven aquí, quiero que sueltes aquí las corridas. Así fue, me levanté con cuidado para que no se saliera mucha, me agaché y dejé caer toda la leche que tenía dentro de mí. -Ahora túmbate en la arena! Quiero hacerte el bautizo ya que pasaste la prueba mejor de lo que esperaba, prepárate para recibir un baño de mi lluvia dorada en simbolización de que eres mío y me pertenecerás para los restos! No esperaba que Mi Diosa estuviera tan encantada conmigo, era mi primera vez, no sabia donde iba, que iba a hacer, quien estaría, pero después de todas las experiencias vividas, los nervios y ese miedo a veces paralizantes ya pasados, sintiéndome muy a gusto con la situación, la confianza depositada a Mi Diosa tuviera tal recompensa de sentir su liquido divino por mi cuerpo, ese bautizo con el que me declaro suyo en cuerpo y mente, entregándome totalmente a ella, sabiendo que todo lo que hará aunque a veces duela pero me hará llegar a ese punto de placer que solo ella sabe dar, todo en su punto justo, ni más ni menos.  
- Abre la boca, quiero que saborees estas gotitas de lluvia dorada, abre bien las piernas, quiero que la sientas por todo tu cuerpo, por tus huevos (los cogió mirándome fijamente mientras los apretaba y diciéndome casi en un susurro que eran suyos para hacer lo que quisiera), por tu polla por haber soportado tan bien las sondas (dicho mientras acercaba su boca, sacó la lengua haciendo como que la lamia a un centímetro de mi polla, deseoso estaba de notar su cálida y dulce lengua en mi polla, pero sabía que nunca sabría lo que se siente con una lamida de Mi Diosa), por tu culo por lo bien que se ha portado con las pollas de mis amigos (decía mientras metía dos dedos en mi culo para ver la dilatación, entraban tan bien que hasta llegó a meterme cuatro de sus dedos, me dieron más placer que ninguna de las tres pollas que me habían follado durante el día). 
-Así que prepárate que ya viene!  
El primer chorrito directo a mi boca, que delicia este liquido saladito, mi polla volvió a reaccionar después de tanta marcha que habíamos tenido, ni yo me lo creía, pero Mi Diosa sabe sacar lo mejor de mi y como hacer las cosas para que esté mi polla enteramente a su disposición. Cogió mi polla tan bien dilatada por las sondas, acercó su Selva Negra para que tuviera dentro de mi polla un poco de su liquido amarillo y que tanto ansiaba recibir. La cogió fuerte, escupió en el capullo, con el dedo chico lubricaba bien la zona y empezó a meterlo para que se dilatara más y entrase más líquido aún, estuvo un ratito jugando con su dedo y mi polla. Sacó el dedo y enseguida noté ese liquido caliente entrando dentro de mi, notándolo por los huevos, metió los dos dedos índices en mi culo y los abrió y allí se descargó su lluvia dorada y lo mejor lo dejó para el final. Se puso de pie encima de mi pecho, me dijo con voz fría y autoritaria: - Perra sube la cabeza y mira como sale el líquido para bañarte el cuerpo entero. No me lo pensé, quería ver salir su lluvia dorada y notar como me acaricia todo el cuerpo, como me acariciaba ese liquido tan ansiado, tan saladito y tan delicioso. Cuando terminó de hacerme llamó al maduro diciéndole que cogiera el vaso con las corridas y que limpiara lo que estaba sucio. El maduro empezó a lamer La Selva Negra de Mi Diosa con muchas ganas, saboreando cada lamida, disfrutando del momento y haciéndole llegar a un gran orgasmo con su lengua bien amaestrada por ella sabiendo como hacerlo para darle un placentero orgasmo como se merece Mi Diosa. 
Mientras estábamos allí los tres mirando el espectáculo, eso gemidos y esa forma de moverse tan única, que hubiéramos querido contribuir los tres a tal placer. - Putita mía has sentido alguna vez el placer de tener tres bocas para tu polla y tu culo? Pues así acabará esta sesión, ellos ya saben que tienen que echarte todas las corridas por tu polla y tu culo, dejándolo todo bien limpio, incluso tu pecho, saboreando mi lluvia dorada en tu cuerpo, no dejaran ni un centímetro sin lamerte, mientras yo me tumbo y grabo este magnifico momento que pocas veces se te dará en la vida ... Disfruta mi putita, te lo mereces por lo obediente que has sido y por tu entrega incondicional a mi. Me dio un beso en la frente, cogió la cámara, le dijo al maduro y sus sumisos que se prepararan que llegaba el momento cumbre de la sesión, que lo hicieran bien y lamieran con ganas, quería que este momento no se me olvidase en la vida, tres bocas dándome placer y Mi Diosa grabándolo para tener siempre un recuerdo de lo que fue mi bautizo. Ahora me preparaba para dejarme llevar por el placer, el vicio y el morbo que me suponía tener tres lenguas lamiendo las corridas y la lluvia dorada de Mi Diosa ...

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