No paré hasta dejarlo bien limpio para su uso, cuando la polla de goma
que estuvo en mi ya estaba limpia de restos de la corrida, Mi Diosa me
ordenó:
-Tienes que dejar bien limpio la polla que estuvo en mi coñito y la otra
que estuvo en mi culazo, así no se puede guardar, déjalo bien limpio
zorra asquerosa ...
Y así lo hice, empecé a quitárselo mientras ella jugaba con la polla de
16 centímetros dándome en la cara, me sentía humillado a la vez que me
producía mucho morbo, cogí la polla que tenía metida en su culazo y solo
con un empujoncito salió sin esfuerzo, pero al sacar la polla que tenía
metida en su coñito, me sorprendí, cuanto flujo blanco, que rico manjar
voy a tener el privilegio de saborear, no pude evitar tal excitación
que Mi Diosa me sacó de ella al tirarme encima el agua que había quedado
en el vaso por el hielo de la bebida.
-Ven aquí, siéntate a mi lado putita, ven, quiero ver de cerca como
saboreas mi flujo, ese que tantos anhelan probarlo como tu estas
haciendo ahora.
Mi Diosa cogió el arnés, ella marcaba el ritmo, ella decidía hasta donde
entraba, mi mente solo estaba en que tendría ese manjar recien salido
de Mi Diosa que tantas veces había sido la fuente de placer mas
excitante nunca conocida por mi. Primero me metió la puntita de la polla
que había estado en su culo.
-Lámela con ganas, zorrita mía, demuéstrame todo lo que te gusta tu
Diosa, como agradeces el privilegio de poder disfrutar de este flujo tan
sabroso y agradable para el paladar mas exquisito, toma cógelo, quiero
ver como lo lames como un perro en celo huele ese coñito tan deseado,
lame puta!
Me dijo susurrándome al oído, no podía parar de saborear esa polla de
goma, nunca había imaginado que me comería una con tantas ganas, pero
aun me quedaba por saborear lo mejor, la polla que estuvo en su coñito
esta casi blanca en su totalidad, iba a saciar mi sed del flujo de Mi
Diosa, con el culo bien dilatado en una playa a plena luz del día.
-Ya está lo bastante limpia, zorra, chupa la polla del coñito, déjala
brillante vamos a guardar el arnés y sacar otro juguete, saboréalo bien,
tendrás pocas oportunidades como esta, perra, tu sólo vales para olerme
las bragas.
El olor y el sabor del culazo de Mi Diosa me fascinaba, pero quería
probar esa cremita blanca, abrí la boca aspirando fuertemente el olor
para sentirlo en todo mi ser, eso si que era el cielo, si olía bien en
las braguitas nunca me hubiera imaginado que pudiera estar tan rico y
sabroso recien salido, tenía las pupilas muy dilatadas, el corazon me
iba a cien mientras veía como el hombre disfrutaba de sus sumisos, uno a
4 patas haciendo de asiento, mientras el otro joven se follaba el
culo, el hombre no se movía pero el chaval sí lo hacía bastante bien,
se notaba como disfrutaba de la polla de su Dueño en su culazo metido,
no podía dejar de lamer ese artilugio, esa crema blanca de Mi Diosa, lo
lamía con tantas ganas y pasión que apenas sin darme cuenta ya estaba
limpio y reluciente.
-Déjalo en la maleta y tráete el estuche rojo cuadrado, dijo Mi Diosa con voz dulce pero tajante.
Guardé bien dobladito el arnés en su caja, lo metí en la maleta y saqué
el estuche rojo, me resultó extraño que por sus dimensiones pesara tanto
pero no quería pensar, no estaba allí para eso, estaba para obedecer
las órdenes de Mi Diosa y complacerla en todo lo que me dijera,
entregándome ciegamente a ella, sabiendo que no me perjudicaría en nada,
soy su zorra, sabe como manejarme.
-Que seria vienes puta, qué te pasa?
-Mi Diosa me resulta muy raro ese estuche, es pequeño para lo que pesa,
me da morbo pero a la vez temor por lo que pueda sacar de ahí.
-Tranquila guarra, no haré nada que no quieras, tu déjate llevar, sé
como tratar a las zorras viciosas novatas, tú sólo piensa que vas a
disfrutar, no voy a hacerte nada malo, vamos a disfrutar los dos, ya
verás zorrita mía.
Mientras me decía eso me acariciaba las mejillas, tranquilizándome,
incluso me sorprendió que al terminar de hablar me diera un beso, esa
fué la clave para tranquilizarme.
-Túmbate boca arriba, zorra. Tu polla también es virgen? Te has metido alguna
vez algo?
Decía con voz y cara de malvada, disfrutando del momento y de saber que
también iba a desvirgar la polla de su zorra con unas de las sondas que
tiene preparada en el estuche.
-Empezaré por la mas pequeña, abre la boca, lubrícala bien porque sino
puede hacerte daño, aunque con los mojada que estas, puta, no te pasará
nada.
Abrí la boca y salivé bien la sonda, estaba deseosa de sentirla dentro,
mi polla era casi un chorreo de gotitas de placer, de un tirón me sacó
la sonda de la boca, me cogió la polla fuertemente, sabiendo que le
pertenecía para satisfacer sus perversiones, pasó la sonda por todo el
capullo, me estiró un poco el glande para meter la delgada sonda que
estaba fría, pero en poco tiempo entraría en calor, noté la posición de
la mano que me sujetaba la polla que había llegado el momento de la
desvirgación, cuantas sensaciones en un día, cuantas sensaciones tan
intensas seguidas, ahora le tocaba la desvirgación a mi polla. Estaba
expectante y con todo el cuerpo en tensión esperando esa sensación rara o
placentera, no sabía como sería, estaba nervioso, noté que pasó un
rato y no sentía nada, abrí los ojos, vi a Mi Diosa con una sonrisa
malévola, mirándome fijamente, disfrutando de mi situación, teniendo mi
polla en la mano para penetrarla.
-Como me gusta verte esa carita de cordero degollado ... JA JA JA. Lanzó
una carcajada que el hombre y los sumisos se giraron para que lo que
sucedía ya que esa risa malvada la conocían muy bien ...
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