Relato 7ª parte: La doble penetracion!!!

Estaba de rodillas delante de Mi Diosa, masajeando sus pezones, mientras escuchaba a mi espalda como los otros perros satisfacían al otro hombre. Me movía acariciando esos enormes y preciosos pechos, cuando me di cuenta que algo me rozaba las nalgas. Me fijé y era el arnés que Mi Diosa aún llevaba puesto. Lo notaba rozándome mientras me movía y la acariciaba extendiendo la crema. No estaba seguro de si a ella le gustaría pero decidí tomar la iniciativa. Sin que ella me dijese nada acomodé mi culo para que el arnés quedase en mi raja. Poco a poco sin dejar de masajearle los pechos me fui sentando sobre él, notando como se me iba clavando y como iba entrando. - Pero es que no has tenido suficiente perrito? Dijo ella riendo. Veo que estás descubriendo lo zorrita que eres, eh? Pues venga perrito cabalga sobre tu Diosa. Dicho eso empujó con sus caderas el arnés hacia arriba y este se me clavó entero en mi culo sin mucho esfuerzo, ya que a esas alturas estaba muy dilatado. Empecé a moverme, cabalgando sobre ella, mientras con mi manos seguía amasando esos enormes pechos.Ella me miraba complacida y me agarró mi pene, que se estaba poniendo duro. - Esto lo vamos a depilar todo perrito, y te lo dejaremos como la zorrita que eres, te gusta la idea? Eh? Se mordió el labio y apretó su arnés contra mi culo mientras decía eso, clavándome más su enorme polla de goma. Yo empecé a gemir de placer y movía mis caderas al mismo ritmo que ella embestía desde abajo. De repente llamó al otro hombre y le dijo que le dejase un perrito. El otro mandó venir a uno de ellos. Mi Diosa me agarró hacia ella, colocando mi cara entre sus pechos. Con sus manos agarraba mi cabeza para que no se separase de esas dos fuentes de placer. No pude verlo pero sin duda dio instrucciones al otro sumiso, ya que enseguida noté como algo rozaba mi culo, que ahora mismo quedaba muy expuesto. Estaba lleno por el arnés de mi Diosa, pero aún así el otro intentó meter su pene en él. Mi Diosa apretaba mi cabeza contra sus pechos mientras el otro seguía empujando. Noté como entraba el capullo y mi culo se abría.No podía creer que hasta donde hace poco sólo cogía un tampax ahora pudiese dar cobijo a dos miembros. Empezaron a follarme sincronizando su ritmo, cuando él me la metía yo me echaba hacia adelante y cuando volvía hacia atrás Mi Diosa empujaba fuerte el arnés para meterlo entero. Estuvieron así un buen rato follándome hasta que por fin el sumiso se corrió dentro de mi culo, sin que mi Diosa sacase el arnés, el cual quedó lleno de semen que tuve que limpiar con mi lengua.